NUESTRA HISTORIA
Hacer memoria del camino recorrido es clave para abrir puertas hacia el futuro. Por eso, queremos compartir los orígenes y la evolución del Colegio Champagnat, una historia marcada por la vocación educativa y el espíritu de San Marcelino.
Todo comenzó en el año 1915, cuando se inauguró la primera sede del colegio en la Avenida Las Heras. Allí, con un pequeño grupo de alumnos y unos pocos grados, se dio inicio a una obra que buscaba formar a las nuevas generaciones en los valores maristas. El crecimiento fue tan rápido que pronto se hizo necesario un nuevo espacio.
La segunda sede, ubicada en la calle Talcahuano, también quedó chica ante la creciente demanda. Esta vez, gracias al esfuerzo y compromiso de toda la comunidad educativa, se logró dar un paso fundamental: adquirir un terreno propio.
En 1930 se inauguró el actual edificio, en Montevideo 1050. Aunque en sus inicios ocupaba menos espacio que el actual, ya contaba con aulas, laboratorios, un museo y una capilla. Fue construido en estilo Luis XVI, inspirado en el Ministerio de Marina francés, y se integró a la gran transformación urbana que vivía Buenos Aires en aquellos años, marcada por la apertura de avenidas, la red de subterráneos y la construcción de monumentos emblemáticos.
La propuesta educativa también crecía. Se incorporó el quinto año, completando así el nivel secundario, y se participó en eventos de gran relevancia, como el Congreso Eucarístico Internacional.
Durante la década de 1940, se inauguró el primer campo de deportes propio, ubicado en los terrenos donde se encontraba el estadio de Chacarita Juniors, en el partido de San Martín.
En los años 50, comenzó un período de expansión: se adquirió el terreno lindero sobre la calle Marcelo T. de Alvear, lo que permitió construir nuevas aulas y mejorar la infraestructura. Poco después, se sumó un segundo terreno, sobre el cual se edificó el Ateneo.
La década del 60 trajo más avances. Finalizada la construcción del Ateneo, se continuó con la edificación del sector de primaria y de la actual capilla, que reemplazó a la original.
En 1974, redoblamos la apuesta educativa con la incorporación del jardín de infantes, originalmente ubicado en la calle Anchorena. A partir de ese momento, los alumnos pudieron realizar toda su escolaridad dentro del Colegio. Finalmente, en 1979, el jardín se trasladó al edificio principal, unificando así los tres niveles: inicial, primario y secundario.
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5 de agosto de 2025






