En el oratorio, alrededor de nuestro altar y con muchas historias, pudimos compartir el regalo hermoso que recibimos del Dios de la Vida en nuestro nacimiento, la familia. Con las fotos, intenciones y dibujos hicimos una “bendición lluvia de corazones” (bendición significa “desear el bien”) y compartimos una canción oración. La imágen de la familia de Jesús nos recuerda el don y la tarea de cuidarnos, tratarnos bien, perdonarnos, ser amables y suaves, jugar, divertirnos y las ganas de crecer juntos.