Las actividades de cocina ofrecen un recurso muy valioso ya que, además de ser muy entretenidas, involucran áreas como la ciencia y la matemática aplicada a actividades cotidianas.
Al cocinar, se calculan y se miden ingredientes, y se experimentan las transformaciones de los materiales. También se desarrollan habilidades de motricidad fina.
En esta oportunidad, las niñas y los niños de jornada completa de sala de 3 cocinaron empanaditas de membrillo para compartir en el desayuno.
