Nuestros alumnos y alumnas vivieron una experiencia inolvidable en el campamento El Rancho de Popy, en Tandil.
Durante esta aventura, disfrutaron de diversas actividades como trekking, tirolesa, rapel, pesca y hasta cruzaron un puente tibetano. Cada desafío fue una oportunidad para divertirse y superar nuevos retos rodeados de la naturaleza.
El objetivo principal de este viaje fue fomentar la autonomía, los valores y el trabajo en equipo entre nuestros estudiantes. A través de cada actividad, los chicos aprendieron a colaborar, a apoyarse mutuamente y a enfrentar sus miedos con valentía. La solidaridad se convirtió en un pilar fundamental durante estos días, donde cada uno aportó lo mejor de sí para lograr metas comunes.
Estamos muy orgullosos de nuestros estudiantes por el compromiso y la energía que demostraron en todo momento. Este campamento no solo fue una aventura emocionante, sino también una experiencia educativa que les permitirá llevar estos aprendizajes a su vida diaria, en el aula y más allá.