Imaginen un rincón del jardín transformado en un encantador planetario. Este espacio lleno de estrellas, planetas y una nave espacial invitó a los niños y niñas a explorar el universo mientras jugaban y aprendían.
Cada paseo se convirtió en una aventura espacial, estimulando su curiosidad y creatividad. Este planetario no solo embelleció el entorno, sino que también fomentó el interés por la astronomía, convirtiéndose en una herramienta educativa fascinante para sus pequeños exploradores.
¡Y todos los que pasaban por el pasillo y las familias incluidas, disfrutaban de esta experiencia mágica!