Las salas de 4 recibieron con mucha alegría y entusiasmo el signo del Ángel de la guarda. En el oratorio recordamos todo el camino que recorrimos para abrirnos a la presencia de Dios, que nos hace sentir seguros, confiados y cuidados.
Las salas de 4 recibieron con mucha alegría y entusiasmo el signo del Ángel de la guarda. En el oratorio recordamos todo el camino que recorrimos para abrirnos a la presencia de Dios, que nos hace sentir seguros, confiados y cuidados.