San Marcelino Champagnat: Un legado vivo en el Carisma Marista.

HOY en las vísperas del 6 de junio, día en que Marcelino Champagnat nos dejó en 1840, es un día en que damos especialmente gracias por la vida y la misión de San Marcelino.


Agradecemos a Dios el poder ser parte de la historia marista que Champagnat comenzó a escribir con su vida.


Agradecemos por ser herederos del don, del regalo del CARISMA MARISTA, regalo para la Iglesia y para el mundo, sobre todo para el mundo de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, de Uds.


Todos conocen lo que son las plataformas, alguna vez han escuchado nombres como Microsoft-windows, Google, Snap, Linux-Ubuntu, que en el lenguaje de los que andan en computación le llaman entornos o plataformas…


Cuando sientan o escuchen la expresión CARISMA MARISTA, estamos haciendo referencia a una plataforma que nos caracteriza y nos propone una forma de vivir, y presentarnos al mundo.


Para nosotros que conocemos el Evangelio “carisma” es un don, un regalo gratuito de Dios, en nuestro caso hablando de “carisma” hablamos de esa plataforma que nos caracteriza como MARISTAS. Nuestro SER MARISTA nos describe, nos distingue y nos compromete.


Existen algunas personas, cuidado no hablamos de personajes, que nos muestran cualidades y valores de este SER MARISTA, que nos ofrecen una propuesta a ser vivida de forma atrayente, iluminadora, creativa. Detrás del SER MARISTA aparecen personas que son muy importantes al hablar de carisma marista. Las enumero aunque no siempre las conocemos en este orden:

  1. La persona de JESUCRISTO del Evangelio
  2. La presencia femenina de María, la madre de Jesús
  3. San Marcelino Champagnat, nuestro mentor, ejemplo y fundador
  4. Y los Niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la época en que nos toca vivir, es decir Uds. que también forman parte de esta plataforma.


1. Ser Marista es mostrar y proclamar que Jesús está AQUÍ, en cada uno de nosotros, en el mundo.

¿Cómo? Muestro mi ser marista cuando como Jesús me acerco a todas las personas y los recibo, los trato bien, les doy una mano cuando necesitan, les hablo y les doy mi palabra y consejo,…. Tenemos ejemplos de hermanos y laicos maristas que mostraron el seguimiento de Jesús hasta dar la vida: los hermanos mártires de Bugove en Kenya y Burundi (Africa), Pedro Chanel mártir de las islas de Futuna en Oceanía, Hno. Walter Ly en Pekín (China)…. y otros que hoy sin dar su vida, dan su tiempo, su inteligencia, su profesionalidad…


2. Champagnat afirmaba que lo que decimos, hacemos y mostramos sea siempre al modo de María nuestra Buena Madre. María para el Ser Marista es fundamental, no puede faltar, siempre está a nuestro lado, no abandona a nadie…., recordémosla. Llevamos su nombre MARISTAS, de Maria.


3. Para el Ser marista: CHAMPAGNAT no puede faltar, es una presencia inolvidable, por él tenemos este regalo del CARISMA, él lo encarnó. Marcelino una persona que le costaba el estudio y fundó una legión de maestros, catequistas y educadores. Marcelino nació en una aldea de montaña, que le favoreció unas cualidades que ojalá las tuviéramos todos nosotros: amor al trabajo, el amor y el cuidado de la tierra donde nació, la constancia que a pesar de los fracasos no le hacía caer ni su ánimo ni su serenidad… Tomemos ejemplo, conozcamos su vida y su obra.


4. Qué sería del SER MARISTA si no tuviéramos presente a los NIÑOS, NIÑAS ADOLESCENTES Y JOVENES?? Uds. nos muestran la necesidad y el don de la FRATERNIDAD, de la cercanía. Fraternidad no es solo amistad, sino mucho más. ¿Por qué? Deriva de aquel hecho cuando Jesús muriendo en la Cruz y mirando a su Madre María le dice: ‘’Mujer ahí tienes a tu hijo’’, y le señala al apóstol Juan, Luego hablando al apóstol Juan le dice: ‘’Hijo, ahí tienes a tu Madre’’, y le señala a María.


L’Hermitage, una de las primeras propiedades construidas por Marcelino y los hermanos Maristas en 1824


Desde ese día todos, todos…. Somos Juan, somos hijos de María y hermanos de Jesús y hermanos entre nosotros. Allí nace la fraternidad universal. Eso es lo que busca el MARISTA.



Restos de San Marcelino Champagnat en la capilla de Nuestra Señora del Hermitage.


Como ven somos parte de esta historia que comenzó el 2 de enero de 1817, con el Padre Marcelino Champagnat de 27 años, ayudando a un joven moribundo, llamado Montagne, ignorante porque no había ido a una escuela e ignorante de Dios. Este hecho hizo que se disparara en el interior de Marcelino las ganas de fundar lo que hoy llamamos una gran familia de hermanos y hermanas que se reconocen y se llaman MARISTAS.


Como gesto y forma de reconocernos agradecidos a Dios y a María por el regalo que nos dieron con Marcelino, les propongo que le demos un fuerte aplauso.



Hno. Carlos Alberto Huidobro